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Aplicaciones en el sector de la salud

Informática en la salud: Es importante que las App vayan acompañadas de un cambio en el comportamiento de aquellas personas que las adquieren, e igual de relevante es que se sientan motivados para hacerlo, al saber que al utilizarlas, están siendo monitorizados a distancia por sus médicos de referencia.

Enlace: www.ingbiomedica.com 19/1/2014

•  Desarrollo

Dado el crecimiento en el número de usuarios de Smartphone y la proliferación de aplicaciones…

¿Qué puede impedir que la #eSalud tenga un mayor impacto en el futuro?

La respuesta a esta pregunta está directamente relacionada con la capacidad de medir la eficiencia de esta nueva forma de atención asistencial en contextos específicos.

Es fundamental que analicemos seriamente cuales son los resultados que se quieren obtener en patologías concretas. Debemos documentar y demostrar fehacientemente en qué casos funciona realmente esta nueva tecnología. Simplemente por tener una App de fitness no significa que seas un atleta, ni por tener un App de diabetes en mi smartphone significa que mi nivel de glucosa en sangre bajará y estaré controlado por arte de magia. Es importante que éstas vayan acompañadas de un cambio en el comportamiento de aquellas personas que las adquieren, e igual de relevante es que se sientan motivados para hacerlo, al saber que al utilizarlas, están siendo monitorizados a distancia por sus médicos de referencia por ejemplo.Obstaculos

Por otro lado, están los hospitales y sus responsables de los sistemas de información (CIOs), cuya principal tarea debería ser la de evitar que esta nueva fuente de datos relacionada con los pacientes se convierta en un silo de información al margen de la que se genera dentro de sus instalaciones.

Los CIOs no deben olvidar que la asistencia sanitaria se produce más allá de sus organizaciones (hospitales, ambulatorios, centros de diagnóstico…) y que cada vez más dispositivos estarán vinculados al Smartphone para el registro de datos, la monitorización de constantes, el acceso a información asistencial y comunicación con proveedores. En definitiva no deben obviar que se trata de una tendencia que cada día gana más peso específico dentro del sector y es necesario que la incorporen en sus planes de futuro.

A lo largo de 2014 las organizaciones sanitarias deberán entender y aceptar esta nueva realidad donde los pacientes llevaran consigo una gran cantidad de información relacionada con su salud (registros de glucosa en sangre, tensión arterial, peso…), además de la que el propio centro pueda generar a lo largo del proceso asistencial.

¿Qué retos deberá alcanzar la #eSalud el próximo año 2014?

Todo esto se traducirá en 5 grandes retos que no debemos perder de vista a lo largo de 2014:

1. Mayores infraestructuras y mejores estándares:  Será necesario reforzar las infraestructuras de sistemas para integrar estos nuevos flujos de información, por un lado, y abarcar más territorio por otro. Los usuarios no sólo viven en las grandes ciudades, también fuera de ellas, de ahí que con la #eSalud, las distancias dejarán de ser un obstáculo, siempre y cuando se garantice su conectividad.
2. Integración y análisis de la Historia Clínica Informatizada (HCI): Con todo este volumen de datos volando por el mundo digital, será fundamental organizar toda esta información y visualizarla con sentido. Si los hospitales construyen cuadros de mando para la toma de decisiones dentro de sus ámbitos de actuación, deberían ser capaces de contactar con los pacientes cuando haya algo que no va bien en la evolución de su enfermedad, y anticiparse a sus necesidades. En los próximos años asistiremos a una integración cada vez mayor de los datos generados por la #eSalud en la historia clínica de los pacientes.
3. Herramientas para los médicos para mejorar la toma de decisiones: El registro y análisis de estos nuevos datos llevará al desarrollo y uso de nuevas herramientas para los profesionales asistenciales para una toma de decisiones más eficiente, acertada y económicamente más óptima. La posibilidad de seguir a distancia a través de una tablet la evolución de los indicadores más relevantes de un diabético, y comunicarse con él en caso de necesidad, por ejemplo. A medida que estas  nuevas herramientas vayan dando sus frutos, cada vez más profesionales depositarán su confianza en ellas.
4. Fuera de la oficina y dentro de los hogares: Desde la perspectiva de los pacientes, su asistencia sanitaria no acaba cuando salen del hospital, y sobre todo si se trata de pacientes crónicos (diabéticos, hipertensos…). Facilitándoles las gestiones relacionadas con el manejo de su enfermedad, les ayuda a cuidarse más y mejor. Posibilitando consultas on line con sus médicos de cabecera, o la petición de citas desde su Smartphone, etc. Y si además se establecen líneas abiertas  con los equipos asistenciales, estos también podrán ayudarlos a cuidar mejor de sus dolencias.
5. Gamificación para mejorar la salud: Es el último camino para motivar a que las personas cuiden de su salud, a través de juegos cuyos premios estén vinculados a conseguir comportamientos saludables, como Gamificationel seguir una dieta equilibrada, o el dejar de fumar, dejar de beber… El objetivo es empoderar a las personas un poco más, que tomen conciencia de su enfermedad y que, el cuidarse, incida directamente en sus bolsillos (p.e. descuentos en la cuota mensual del seguro sanitario).

En función de cómo afrontemos estos retos y cómo los resolvamos, el impacto de la #eSalud en nuestro sector puede variar mucho.

Considero fundamental que una vez demostrada su eficiencia e impacto sobre aspectos tan relevantes como:

• La calidad de vida de los pacientes.
• La toma de decisiones de los profesionales.
• La optimización de determinados costes asistenciales.
• La cobertura asistencial de la población en el territorio.
• Etc.

No quedarán excusas para no apostar e invertir con determinación en incorporar esta nueva tecnología a nuestro sistema sanitario (público y/o privado).

El sentido común nos dice que dicha inversión debería tener en cuenta estos 5 retos, tomados como una pequeña hoja de ruta para los decisores a nivel de política sanitaria, los CIOs y los CEOs del sector privado.

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