Vacuna contra meningococo segura para embarazadas
Vacuna antimeningocócica polisacarida conjugada: “Las mujeres pueden quedar expuestas a esas vacunas durante la gestación”
Autor(es): David Douglas
Una revisión de los CDC, Atlanta, de los informes de incidentes de inmunizaciones sugiere que las embarazadas podrían aplicarse de manera segura la vacuna contra el meningococo.
La doctora Yenlik A. Zheteyeva, que dirigió el estudio, dijo por correo electrónico que la vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada (MCV4, por su nombre en inglés) no se recomienda en el embarazo.
Aun así, Zheteyeva dijo que “las mujeres pueden quedar expuestas a esas vacunas durante la gestación y los médicos deberían indicárselas a aquellas embarazadas con alto riesgo de padecer enfermedad meningocócica”.
Las vacunas antimeningocócicas conjugadas, en las que un polisacárido está unido a una proteína transportadora, modifican la respuesta inmunológica T independiente en T dependiente, lo que mejora la inmunogenicidad con respecto a las vacunas polisacáridas.
Menactra comenzó a utilizarse en Estados Unidos en el 2005. Los datos respaldan la seguridad de la vacuna MCV4 en las personas de entre 11 y 55 años, sin embarazo.
Pero el equipo de Zheteyeva dijo que en el estudio publicado en American Journal of Obstetrics and Gynecology, falta esa información sobre las embarazadas y destacó la importancia de evaluar su seguridad en el embarazo debido al riesgo de exposición no intencional o por medidas de control de un brote.
Los adolescentes son el principal grupo que recibe las vacunas MCV4 y en el 2005 la tasa de embarazo en las adolescentes fue de 70/1000, según indican las estadísticas del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (http://1.usa.gov/YYUtaO).
El equipo analizó los registros del Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas asociados con las embarazadas y los bebés de mujeres vacunadas durante el embarazo entre el 2005 y el 2011. También revisó las historias clínicas disponibles.
Los autores identificaron 103 informes, pero sólo 65 describían un efecto adverso. Los 38 restantes eran sólo por exposición a la vacuna durante el embarazo. No se registraron muertes maternas o infantiles.
El aborto espontáneo en 17 casos (16,5 por ciento) fue el efecto adverso más común. Los investigadores explican que es algo relativamente frecuente, que afecta a entre el 15 y 20 por ciento de todos los embarazos.
Los efectos adversos más comunes que no estuvieron asociados con el embarazo fueron las infecciones urinarias (3,9 por ciento) y fiebre con vómitos (2,9 por ciento), dos problemas comunes en las embarazadas.
Hubo una notificación de una malformación congénita grave (estenosis del acueductal y ventriculomegalia grave), pero los autores consideran que se trata de un hallazgo que “no es informativo y no se pueden hacer inferencias”.
“Nuestros resultados, aunque limitados a los resultados de la vigilancia pasiva, no identificaron problemas de seguridad con el uso de la vacuna MCV4 en las embarazadas”, finalizó Zheteyeva.
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